Tuve la oportunidad de conocer a Isaac Margulies Z’L en mi temprana adolescencia. Su modo formal, pausado y respetuoso en el hablar, su profundo saber judío y extraordinaria capacidad, eran atributos que lo definían como un hombre de otro tiempo en el presente.
En el 2017, visitamos con Tamar Rausky la Sinagoga de Vaad Ha´ir y tuvimos el privilegio de hacerlo de la mano de Isaac. Fue una experiencia enriquecedora y conmovedora a la vez. El frío del templo sumido en la humedad del espacio, el sonido de nuestros pasos en el vacío y la soledad en ruina de la sinagoga, me causaron una inevitable tristeza.
Los relatos y recuerdos de los orígenes del Vaad Ha´ir contados por el propio Isaac en el lugar, le confirieron una fuerza y valor especial a nuestro recorrido. Visitarla sin su presencia no hubiese sido lo mismo, y hoy a la distancia puedo decir gracias por los momentos que nos fueron “regalados” con su compañía.
Para Isaac era un espacio sagrado, impregnado de historia familiar y vida comunitaria a la que se resistía ver colapsar. Anhelaba encontrar la forma de mantener vivo - el esplendor - del que por décadas el Vaad Ha´ir había tenido en el seno de la vida judía de nuestra comunidad.
D´s quiera que podamos ser testigos de ello, redificando en ella memoria y continuidad.
Que su alma ascienda, viaje hacia La Luz y encuentre La Paz.
Hasta siempre Isaac !!
Nota para el Semanario Hebreo
Fecha de publicación: 2018
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