Tengo el privilegio de conocer a Melba Guariglia, un ser exquisito, sensible e inteligente que conmueve y convoca. Melba, con el don de la palabra recorre los rincones más lejanos y ocultos que la habitan, y nos invita a entrar en la magia de un universo paralelo lleno de significado.
En su poemario "El tiempo intacto", Melba desnuda su alma y nos atrae a emprender un viaje hacia un tiempo sin espacio, transitando los grandes temas de la humanidad sobre la existencia, la continuidad de la vida y la muerte.
Y en ese tiempo intacto nos perdemos para encontrarnos en el eco de las palabras.
Como lo expresa Claudia Magliano, "El tiempo intacto" es "un libro escrito por alguien que tiene tras de sí el trillo de los años, un trillo que lejos de llegar a su final, es promesa de un nuevo inicio".
Aquí comparto uno de sus poemas.....
POEMA VIII
cuando descubrí que la luz
es brillo del propio vuelo
supe que nada es todo verdad
aro de ficción rodeando penumbras
como una moneda en falso
cuando el sol irradia su agonía
y a pleno se levanta
es la mirada del poeta que nace
su ceguera la que escribe o calla
faz inexacta de lo que somos
o fuimos
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